Comenzamos a tener esas temperaturas en las que apetece uno de esos platos calentitos, de cuchara de toda la vida.Un plato de sencilla elaboración, aunque de resultado contundente. Un plato para entrar en calor en esta época otoñal sin esperar a que doña cuaresma haga acto de presencia. El problema a veces, es que se nos antojan platos que requieren un poco de dedicación previa... lo ideal seria haber puesto el bacalao a remojo, así como los garbanzos, pero como no me he podido esperar, he utilizado lomos de estos que vienen en su punto de sal y garbanzos de bote, después me he dado cuenta que no tenía espinacas... aunque acelgas si... en fin hay que ponerle un poco de creatividad y si nos apetece un plato que no nos frenen los inconvenientes... otro día con más paciencia lo hago mas tradicional; pero hoy ha sido así:
INGREDIENTES (Para 4 personas)
4 Lomos de Bacalao en su punto de sal
2 botes de Garbanzos
600 gr de Acelgas
1 tomate
1 cebolla
1 patata
1 cabeza de ajos
Laurel
PREPARACIÓN
Vamos a prepararlo bien sencillo, todo en crudo... como si de unas lentejas se tratase, sin sofreír la cebolla ni los ajos, ni añadiendo pimentón.
Asamos la cabeza de ajo directamente en el fuego.
Lavamos bien los garbanzos y los ponemos en una olla junto con el tomate, la cebolla, la patata, el laurel, y las pencas de las acelgas. Cubrimos de agua y ponemos a fuego moderado. ( Las hojas de las acelgas que no tienen penca, las reservo para echárselas en el último momento junto con el bacalao, pues en cuestión de 3 minutos ya están cocidas.)
Cuando la patata esté tierna la sacamos junto con el tomate, la cebolla, los ajos, limpios, que previamente habíamos asado y trituramos. Vertemos la mezcla pasada por un chino a la olla, añadimos el bacalao, llevamos a ebullición, rectificamos de sal y listo.
